En toda dieta debemos incluir los hidratos de carbono: pasta, arroz, pan, cerales, pizza, galletas....
Ahora bien, si queremos reducir la grasa de nuestro cuerpo y lucir un abdomen bien duro y sin apenas grasa, deberemos reducir su ingesta.
El truco está en comer en plato pequeño y en pequeñas cantidades. Comer poco pero frecuentemente es la mejor forma de que tu metabolismo sea elevado y por tanto queme más. O sea, come más cantidad de veces, pero no más cantidad de comida.
Además, comer hidratos de carbono (para alguién que necesite adelgazar) por la noche, debería estar "prohibido". Los hidratos te dan mucha energía y después de cenar nos vamos a dormir. Entonces, como quemamos esa energía? Simplemente no la quemamos, con lo cual, esa energía se queda en nuestro organismo y se transforma en grasa.
Nuestra recomendación es reducir la ingesta de hidratos de carbono (en beneficio de las ensaladas, verduras, legumbres...), no tomarlos nunca por la noche y sí tomarlos el día que hagamos ejercicio.
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