Y cuando empezamos a correr hay 2 factores a tener en cuenta:
- Capacidad muscular para el trote. O sea, trabajar algo de fuerza de piernas. Ideal excursiones, subir algún pequeño monte, trabajo de pesas, hacer algún tabata de piernas... Por poco que hagamos algo de eso, ya tendremos un mínimo de fuerza para aguantar bien
- Capacidad pulmonar. Mucha gente empieza a correr muy rápido, se le suben las pulsaciones muy rápido, le cuesta respirar, no llega el oxigeno al músculo y eso hace que uno se fatigue muy pronto.
Si vamos lentos, que nuestro corazón vaya a nuestro 50-60% y tenemos un mínimo de fuerza en las piernas, no habrá problema para ir ganando resistencia y correr cada día más metros.
Y para ello hay un método muy bueno para empezar a correr:
CACO. O sea, el combinar el correr con el caminar. Así no disparamos las pulsaciones y muscularmente nos vamos adaptando progresivamente.
Ejemplo:
1' andar + 30" correr. Y repetimos esta secuencia durante 20-30' en total.
La idea es ir intercalando unos segundos de carrera con otros de caminata. En función de nuestro estado físico podemos ir aumentando los de carrera y bajando los de caminata.
En tanto que seamos capaces de correr tranquilamente 20' seguidos, ya habremos conseguido un mínimo nivel.
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