Este 2009 hemos visto uno de los Tours más surrealistas de los últimos años. Para empezar, no ha habido ningún positivo (de momento), el otrora astro de la bici Lance Armstrong vuelve 3 años después y consigue un extraordinario 3er puesto con 38 años (y volverá en el 2010), el Astaná emperrado con su director Johann Bruynell en hacer ver a todo el mundo que Armstrong estaba por delalante de Contador, cuando todo el mundo sabía (y Contador lo sabía de primera mano), que el americano no estaba para ganar. En la última contrareloj (y cuando ya se sabía que Contador sería el campeón), el director de Astaná decide que no acompañará al madrileño durante la prueba con el coche, sino que acompañará a Lance. Ya en el podio de París, el americano desprecia a Alberto Contador (ni lo mira) y suena el himno de Dinamarca.
¿Divertido, verdad?
¿Divertido, verdad?
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