Pero cuando hablamos de dietas, la cosa cambia. Ya no podemos escojer a según que famoso para que anuncio un producto adelgazante o una dieta para perder peso. Es como poner a Bruce Willis promocionando una marca de crecepelo. No tendría mucho sentido...
Así que hay que ir con cuidado para ver a qué famoso contratamos para vender un producto o dieta adelgazante. Un error en ese sentido sería la ruina de la empresa. Imaginaros que una famoso con buen cuero, anuncia una dieta determinada y 1 año después ha engordado 10 kilos.
Aún me acuerdo de Terelu Campos, que anunciaba XLS y Redupeso. Pero Terelu, lejos de adelgazar, engordó, con lo cual esas dos marcas, dejaron de pagarla. Bien es verdad que Terelu sufrió un cáncer, pero independientemente de eso, estas dos marcas no salieron muy bien paradas, si nos atenemos a qué público para dirigido este tipo de productos.
Pero la relación adelgazar-famosos es algo que parece ser que les funciona. Y muy bien a estas marcas:
- Oprah Winfrey: dice que ha perdido 11 kilos gracias a la dieta weight watchers, compañía de la que es accionista. Fue afirmar que había perdido esos kilos y hacer que las acciones de la empresa subieran más de un 20% en bolsa.
- Jorge Javier Vazquez: Colaboró con Obegrass. Pero llegó a cobrar de weight watchers unos 60.000 euros y perdió 10 kilos.
- Raquel Sanchez Silva: También está a sueldo de weight watchers.
- Kiko Rivera: La empresa Cardi Mariano se la jugó fuerte en apostar por el hijo de la Pantoja. Prometió que perdería 10 kilos. Rivera, presentó el producto, cobró 12.000 euros, y ya nunca más se supo del asunto.
- Belén Esteban: Fichó por Ketolysis y cobró 50.000 euros por prestar su imagen. Dejó las drogas y ganó más de 20 kilos. Adiós negocio.
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