Parece que en México no se andan con pequeñeces. Descubrieron una fiesta de 8 jugadores de la selección de Fútbol de México y sin titubear los han mandado para casa. No era una fiesta cualquiera, sino con señoritas de las que fuman y de moral más que dudosa. A nadie se le escapa que los futbolistas son gente con dinero, y jóvenes y es un secreto de dominio público que de vez en cuando se montan este tipo de fiestecitas.
Pero cuando uno está concentrado para jugar un gran campeonato (Copa América) , no es buena la imagen que dan estos profesionales.
A lo mejor, una solución habría sido haber tapado esta fiesta y que la federación mexicana hubiera optado por una fuerte multa económica a estos 8 jugadores. Lo que está claro es que una selección sin 8 de sus integrantes no tendrá el mismo nivel. Si están ahí es porque han hecho méritos para ser convocados. Luego, si cometen un acto de indisciplina creo que lo más lógico sería un fuerte multa pero que les hubieran dejado jugar.
Curioso es el caso de Jonathan dos Santos, jugador del Barça. Tanto él como su padre pusieron el grito al cielo cuando no fue convocado para el mundial. Y ahora, cuando por fin lo convocaron, tiene un desliz y lo hechan. PAra ser un verdadero crack hay que tener los cabeza bien puesta y parece ser que Jonathan es como su hermano Giovanni y lejos de poder triunfar en el Barça, terminó en el Totenham y cedido al Racing de Santader.
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