Seguramente
Ricardo Riccò sea uno de los mayores prodigios sobre la bici de los últimos años. O no. Nadie duda de su positivo ahora hará algo más de 2 años. Y ahora, después de su sanción y después de afirmar que volvía a correr el Giro de Italia para ganarlo, sufre unos achaques abdominales y unos terribles dolores de cabeza justo después de un entrenamiento. Riccò, con antecendentes de problemas renales es trasladado de inmediato a un hospital y viendo la gravedad del asunto confiesa que se hizo una autotransfusión de sangre (seguramente en mal estado). Este tipo de transfusiones son indetectables en los controles, y muy usadas en los deportes de resistencia.
Además el italiano, se mostró arrepentido cuando lo cazaron en su momento y afirmó que volvía para limpiar su imagen.
Y por si eso fuera poco, su mujer, Vania Rossi, ciclista también, dio positivo por EPO en un control.
Esperemos que si hijo (de nombre Alberto, por su admiración por Contador), no aprenda de sus padres...
Fuente:
El País.
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