El yogur como lácteo que es tiene sus detractores y defensores. Unos dicen que el yogur es imprescindible porque aporta calcio y otros dicen que el lácteo no materno no es necesario para el hombre y que el calcio lo podemos obtener de otros alimentos, como ha pasado durante miles y miles de años.
Muchos toman yogures desnatados porqué no tienen grasa. Pero la grasa es necesaria, y más la grasa animal. Cuando a un alimento le quitas la grasa, sabe a salado, como a suela de zapato. ¿Y que hacen para que no tenga ese gusto? Pues le añaden glucosa, que a la postre es lo que nos dispara la insulina y lo que nos hace engordar. Y no la grasa.
Sea como fuere, hasta ahora, un yogur entre horas ayuda a saciar el hambre y engañar al estómago hasta la hora de la comida pero con la incorporación de la metil celulosa a sus componentes, el yogur se convertirá en un auténtico saciante 'anti-picoteo'.
La sustancia es un polvo blanco que disuelto en agua fría se convierte en una gelatina que al mezclarse con los ingredientes naturales de un producto pasaría desapercibido al consumidor, según informa el diario ABC.
El estudio piloto presentado ante más de 14.000 científicos de todo el mundo, constató que un grupo de voluntarios redujeron la ingesta de calorías un 13% sin pasar hambreal alimentarse con el 'yogur saciante'. Este descubrimiento podría suponer el comienzo de una revolución en la industria dietética.
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