Al final ha caído Reebok. Obviamente no es la única, ni es la primera ni será la última, pero los consumidores tenemos derecho a saber cuando un producto es bueno o no. Si es bueno, que se publicite y se diga y si es malo, se puede optar por callar. Y punto.
Reebok aseguraba que andar con sus Easy One y Runtone, tonificaba las piernas y adelgazaba. Vamos, como las zapatillas Fitness Step o como la pulserita Power Balance que decía no sé que del equilibrio y de la fuerza.
Cada x tiempo van saliendo nuevos gadgets y productos de todo tipo que afirman que son la panacea. Normalmente mueren al cabo de cierto tiempo, porque no se puede engañar a todos los tontos todo el tiempo. Llega un punto que la "trampa" del producto queda al descubierto; Me puedo comprar estas zapatillas para ver si adelgazo, pero si no funcionan no las voy a recomendar a nadie ni me voy a comprar otro par cuando las que tengo se me estropeen.
Además en la era de las nuevas tecnologías y de los bloggers, los internautas han aprendido que tiene más valor la opinión de un ciudadano normal y corriendo que no un experto.
Me explico: ¿qué tiene más valor? ¿Que salga Josef Ajram o Kilian Jornet, cantando las cualidades de unas zapatillas o la opinión de un usuario anónimo en un blog? Los primeros se entienden que han cobrado y una persona con un poco de sentido común sabrá que no por ello las utilizarán. No es una opinión válida. En cambio la opinión de Pepito que sale cada día a correr y que no cobra por hablar de ello o aquello, nos miraremos su opinión con otro rasero. Además si el blog es bueno y visitado, otros usuarios añadirán sus opiniones con lo cual, el usuario que quiera comprarse esas zapatillas tendrás más o menos claro lo que hacer.
El problema está cuando la misma marca Reebok, o la que sea, paga para que ciertos bloggers hablen bien de un producto. Ya han visto que no es tan rentable pagar a una estrella del deporte , como ganarse el favor de miles y miles de bloggers que postean como hobbie y que saben que arrastran a muchos internautas y que su credibilidad está fuera de toda duda.
Evidentemente todo esto no es ético. Por dos motivos:
- Por mentir
- Por pagar a alguien que te haga publicidad encubierta. No si eso es legal, pero poco ético seguro.
Pero el juego es así. Reebok miente, gana más de 500 millones con estas zapatillas y paga una multa de 25. ¿Negocio redondo, no?
Fuente: El espectador
No hay comentarios:
Publicar un comentario